Trece Golondrinas, una preciosa tienda donde reina el diseño y los muebles logran una segunda vida

Hace poco más de tres años nacía Trece Golondrinas. Lo hacía en Peralta de la mano de la diseñadora de interiores Patricia Mendivil. El 22 de septiembre del pasado año se trasladaba al nº 54 de la calle Dormitalería, una calle tranquila, cerca del conjunto catedralicio, donde antes había, igualmente, un espacio creativo. Trece Golondrinas es una tienda bonita y diferente, en donde encuentras diseño y buen gusto allá por donde mires. Patricia tenía muy claro, desde el primer momento, que su tienda tenía que estar en la parte Vieja, en el Casco Antiguo de Pamplona, por muchas razones: por el estilo de su tienda, por el tipo de productos y servicios, por los clientes, etc.  Encajaba más aquí que en cualquier otra parte de Pamplona, señala. Estuvo buscando durante tiempo algún local especial pero no lo encontraba, además, los precios, afirma,  eran desorbitados incluso en locales que requerían de una gran obra. Y por casualidad descubrió éste que tenía ese punto especial que andaba buscando.

Tienda y taller

El local tiene su parte de tienda y su parte de taller. En cuanto a la tienda Patricia procura que los productos que tiene sean de pequeños emprendedores y diseñadores independientes,  como ella, valores emergentes en el mundo del arte y el diseño de toda España y espera que cada uno de ellos  le ponga el mismo empeño y entusiasmo en sus obras que pone ella  en la recuperación de sus muebles. Son productos de naturaleza diversa relacionados con la ilustración, la personalización textil, la bisutería, la decoración, etc. Evidentemente todos ellos comparten una filosofía y un  estilo propio. Y es que si a mí no me gusta algo  no lo traigo. No puedo defender o vender algo que a mi no me guste, señala Patricia

Patricia utiliza la pintura chalk paint en todos sus muebles, que es una pintura natural y ecológica. Todos los muebles que restaura o recupera están a la venta. Luego está la parte de taller, donde imparte algún cursillo práctico de iniciación a la pintura chalk paint, de como aprender recuperar los muebles. Son talleres de cuatro horas para que luego cada uno en su casa lo aplique a lo que quiera. Y también está el servicio de recuperación de muebles para el cliente. Viene el cliente, me trae su mueble, yo lo recupero  a su gusto y luego se lo llevo. Tiene la opción de venir, aprender y hacerlo en su casa o traérmelo para que yo lo haga por él, ofreciéndole además el oportuno asesoramiento.

Perfil de clientes

Patricia dice que tiene todo tipo de clientes y de todo tipo de edades: desde gente más mayor que viene a comprar pinturas, acude a los talleres o le traen los muebles,  a gente muy joven que vienen a comprar algún regalo. Buena parte de esos clientes  comparten un modo, una filosofía de vida en la que se valora mucho el trabajo que hay detrás de esos muebles y el hecho de que se reciclen o recuperen. Saben, por ejemplo, que tienen un neceser por 25 € pero saben que es algodón, 100% orgánico, que lo  han cosido a mano, que la ilustración o estampación la ha hecho el diseñador, que no es una tela que se ha comprado no se en donde. Eso lo valoran mucho y yo lo agradezco, porque te preocupas en traer cosas un poquito más especiales, artesanales, que tengan diferentes valores a los de la fabricación en serie o industrial.

Proyectos de futuro

En cuanto a los proyectos de futuro a Patricia le gustaría encontrar un local más grande donde poder impartir talleres, como hacía en Peralta, no tanto diarios, pero sí que la gente pueda venir aquí con su mueble a poder dar clases. Aquí ahora no se puede porque el espacio no me lo permite pero si la cosa va bien mi idea es buscar un local más grande y que la gente pueda venir a hacer sus propios trabajos aquí porque al  final tener un asesoramiento conmigo al lado no es lo mismo que enseñarte cuatro técnicas decorativas y que lo hagas tú solo en tu casa

Le termino preguntando por el nombre de la tienda, Trece Golondrinas. Dice que es porque las golondrinas siempre le han gustado y que ella y sus productos, sus muebles son  un poco como ellas, las golondrinas,  que van y vienen, y el trece, contrariamente a la mayoría de la gente  es su número de la suerte.

Fotos realizadas por Blumun