Ayer, día 14, se celebró el evento central de la iniciativa “Calle Mayor, Pura Vida”. A las 5 de la tarde, los comerciantes comenzaron a colocar sus moquetas de colores a la entrada de los establecimientos como si de una gran celebración se tratase. ¡Y no era para menos!. La Calle Mayor vestía sus mejores galas para reinventarse y reivindicarse como la gran calle de la vieja Iruña que es. La calle ya había comenzado a acicalarse al comienzo de la semana, cuando se instalaron casi 200 telas de tul de colores a lo largo y ancho de toda la calle, creando un evanescente techo de color.
Treinta creativos y artistas comenzaban, a las 5 de la tarde, a realizar sus diseños en los escaparates de otros tantos establecimientos, con tan solo unas cintas de colores en sus manos. El resultado de estas auténticas obras de arte las podíamos ver 4 o 5 horas después y aún pueden contemplarse, estos días, en los escaparates de la calle.
Por otra parte, por aquí y por allí, a lo largo de toda la calle se arremolinaba la gente disfrutando, por ejemplo, de un concierto de música a cargo de unas jóvenes intérpretes del Conservatorio Superior frente al Camerino, establecimiento que acompañaba su animación con un servicio de maquillaje gratuito para los niños.
Mana Moda Mujer preparaba su desfile de moda mujer con la participación de clientas para pasar los modelos. Otro tanto hacía Skaner con un desfile de ropa joven a última hora de la tarde, amenizando la velada con la música de varios Djs.
Ortega nos obsequió con varias sesiones de txalaparta. Enormes pompas, tan grandes como globos, y un taller de globoflexia podíamos ver en las dos tiendas de La Zapatillera mientras en las tiendas de La Algodonera se nos enseñaba el trabajo de unas encajeras haciendo bolillos así como una exhibición de cardado de lana, punto de red y de horquilla, pulseras y abalorios. En Lencería Medina y Carrefour Express se podía seguir la creación de unos bellos grafittis artísticos realizados por unos avezados artistas urbanos sobre sus persianas. Deportes Zariquiegui colocó una red, de lado a lado de la calle, y hacía de monitor de padel para cuantos improvisados deportistas, muy jóvenes la mayoría, se animaban a ello.
Beunza Luz entretenía a los niños con un simpático cuentacuentos. Garcia improvisó una pasarela por la que desfilaron peques luciendo ropa infantil. Samoa Sport organizó una certamen de pintura infantil y para tal fin tenía frente a su establecimiento varias mesas donde dibujaban con empeño y dedicación un montón de chiquillos. Pincelada organizó un servicio de caricaturista gratuito, Fulber shopun catering dulce y un photocall, Calzados Yorkal un improvisado recital de música popular con guitarras, a última hora de la jornada. En el escaparate de Thomashubo exhibición de cortos a lo largo de toda la tarde. Aika sacó sus servicios de estética y manicura a la calle, Lislore decoró con su arte floral su tramo de fachada, mientras a su lado Yoigo sacaba su merchandinsing y unos coloristas sofás hinchables a la calle.

Y en las vecinas calles San Francisco y San Lorenzo, El Rincón del Zurdo con sus talleres para zurdos y Alimentación Jesusa con una degustación de quesos y su vecino Cebrian, con una exhibición de arreglos artesanales, se unieron igualmente a la fiesta de la Calle Mayor En muchos establecimientos había, además, degustación para clientes, amigos y visitantes, como también la hubo en Maitagarri, Bidasoa, Artazcoz, Samoa Outlet y Taberna Mayor.
De 8 a 9 de la tarde, en la esquina de Mayor y Eslava, se celebró el recital de Selva Barón y Gabriel Saretzky, un recital de altura que congregó a numeroso público, con piezas de diferentes estilos musicales.
El sábado, por la mañana, e 12 a 13 horas una extraña troupe llevaba tras de sí, cual flautista de Hamelín, a un enorme grupo de padres y niños por la calle Mayor. El grupo estaba compuesta por una clown, un gigantesco árbol andante, como si de un Ent del Señor de los Anillos se tratase, un enorme dragón, y un fantástico artilugio rodante, conducido por otro extraño ser. Se trataba del grupo Los Trotamundos con su espectáculo El Bosque de los Tesoros que hizo las delicias de grandes y pequeños.
Por último y para acabar estas actividades el próximo viernes, dia 21, a las 18.30 horas se presentarán en la calle Mayor las tendencias de este otoño-invierno con un desfile a cargo de la compañía Circus-Tanzia que nos mostrarán piezas de las colecciones de los comercios de la calle… y lo harán bailando!.